SUMISIÓN

Por Teodoro Rentería Arróyave
21 de agosto de 2008




La remoción de Santiago Creel Miranda como coordinador de la bancada panista en el Senado de la República, fue “Un sacrificio humano para agradar a los dioses, no del Olimpo, sino de los medios”, en esa forma el ex legislador, Javier Corral, criticó la gestión sumisa de Germán Martínez Cazares al frente del Partido Acción Nacional.

El escándalo que se vive al interior del partido en el poder, es tan grave que lo puede llevar a la misma situación de autodestrucción en el que está inmerso el Partido de la Revolución Democrática.

Baste mencionar los últimos encuentros y desencuentros que han tenido lugar al interior del PAN, todos protagonizados por su actual líder, desde que en forma nada sorpresiva por el apoyo desde el más alto nivel, sustituyó al yunquista ultraderechista, Manuel Espino Barrientos en la dirigencia nacional del Blanquiazul.

Primeramente al estilo de los Balcanes vino la “limpieza racial” al separar a todos elementos foxistas de los cuadros básicos del blanquiazul, con lo cual se produjo una andanada de criticas de Espino Barrientos, envalentonado desde su posición de presidente de Organización Demócrata Cristiana de América, ODCA. Fue tan duró el ataque que Martínez Cázarez tuvo que recular al reintegrar, con todos los honores, a la sociedad blanquiazul al ex ocupante de Los Pinos, Vicente Fox Quesada y prometer “guanajuatizar” al país. Ahora si que Díos nos agarre confesados.

Luego, después de ser censurado por las televisoras, Santiago Creel Miranda y cuando todos esperaban un apoyo total a su líder senatorial, don Germán optó por separarlo del cargo y sustituirlo por un legislador a modo, Gustavo Madero Muñoz. Lo único que logró es una división interna tanto en las bancadas panistas de ambas cámaras del Congreso de la Unión como en el propio partido.

En su carta renuncia al Consejo Nacional del Partido Acción Nacional, Javier Corral, también presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información, Amedi, explica con claridad y sin posibilidad de refutación, las verdaderas causas de la remoción de Creel y las consecuencias de dicha decisión que inciden directamente en contra del blanquiazul.

La remoción del senador, afirma en la misiva-renuncia, fue una “decisión autodestructiva porque se prefirió coexistir con la censura de la televisión a Santiago Creel, antes que como partido y gobierno exigirle a las televisoras respeto para su líder parlamentario y presidente del Senado”.

En abundancia a su argumentación, aseguró que Creel siempre fue “denostado y ninguneado” desde que tuvo el valor de “iniciar en solitario una lucha contra gigantes como las televisoras”.

La respuesta, del coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Héctor Larios, no deja lugar a dudas de la situación que se analiza, al considerar que “colgarse” del asunto de las televisoras para entender su remoción como coordinador en el Senado “no abona” a la unidad del partido. Esa es la realidad, con esos encuentros y desencuentros se están autodestruyendo los panistas.

EN EL ÁTICO. Apenas se había desecho el procurador General de la República, Eduardo Medina Mora del inefable José Luis Santiago Vasconcelos, cuando ahora nos amenazan con ponerlo en la cabeza del máximo organismo de la “seguridad pública”.

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