ABORRECIDO HASTA POR EL SINARQUISMO

Por Teodoro Rentería Arróyave
1 de julio de 2008


La Unión Nacional Sinarquista, como una extensión o brazo político de la iglesia católica, nace el 23 de Mayo de 1937 en León, Guanajuato, la fe de los creyentes hace que se propague rápidamente por todo el país y en el sur de Estados Unidos, aseguran que “una feroz reacción” por parte de los gobiernos revolucionarios provocó que se derramara la sangre de más de “100 mártires sinarquistas”

En 1944, también lo afirman, un grupo traicionó la doctrina y la disciplina sinarquista y decidió formar un partido político -Acción Nacional-, al renunciar al sacrificio y al honor para terminar siendo comparsas del sistema político imperante. Hoy este movimiento que quiere convertirse en Partido Político, se deslinda y aborrece por las millonarias limosnas sacadas de las arcas del erario público del estado de Jalisco, al “gober piadoso” Emilio González Márquez.

Y no sólo eso, su dirigencia nacional, con motivo del regreso de la cuantiosa limosna para ayudar a la construcción de la Iglesia de los Mártires, por disposición del obispo de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, le devuelve los recordatorios maternales, “mentadas”, que lanzó públicamente en estado etílico a sus críticos por sus excesos en disponer del dinero que se le da para administrarlo, no para derrocharlo.

Esta actitud de repudio del Sinarquismo, no obstante que el templo a edificarse es en honor de sus “mártires”, no es nueva, en su momento hizo un pronunciamiento, que en su parte medular señala: Cerca de 285 millones de pesos “despilfarrados” lleva donados el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez: 90 para el Santuario de los Mártires, en el cerro del tesoro -de los cuales ya entregó 30-, 67 millones para Espacio 2007, de Televisa, 3.5 para el festival del Juguetón en Guadalajara, de TV Azteca, 12 a la telenovela “Las tontas no van al cielo”, uno a la Iglesia de Yahualica, de donde es originario el arzobispo de Guadalajara, 15 para el Banco Diocesano de Alimentos -Cáritas-, 50 para la Expo Guadalajara, 102 mil pesos a la telenovela “Tengo todo excepto a ti”, de TV Azteca y 45 al Teletón del 2007 y 2008 de Televisa.

Ante estos despilfarros expresaron su inconformidad por la “obscura” manera de entregar dinero en donaciones para las diferentes empresas y a la iglesia Católica. Ese dinero antes de haber sido entregado a manos ajenas a las del gobierno, debió haber sido canalizado para atender las apremiantes necesidades de la gente en el Estado.

Ahora escribe Antonio Mota Flores, vocero de prensa del Comité Regional de Jalisco de la Unión Nacional Sinarquista: al final de cuentas Emilio quedó mal parado al devolverle la Iglesia el dinero obsequiado, solo falta que a quien nos la "rayó" se la regresemos, con el debido respeto del señor Cardenal, claro está.

Así de dura es la repulsa generalizada, y hasta del sinarquismo, al aborrecido y majadero “gober piadoso”, Emilio González Márquez, por eso extraña que el Congreso del estado de Jalisco no haya actuado en consonancia. Nadie puede dilapidar los dineros del pueblo, mucho menos los gobernantes, cuando las carencias de la inmensa mayoría de los jaliscienses y mexicanos son manifiestas.

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