REMINICENCIAS DEL 2006

Por Teodoro Rentería Arróyave
21 de marzo de 2008

Cuando el pasado domingo cerramos aproximadamente a las 20:00 horas, esta entrega diaria, de acuerdo al análisis de las informaciones que llegaban a todas las redacciones, supusimos el triunfo de Jesús Ortega Martínez de Nueva Izquierda sobre Alejandro Encinas Rodríguez de Izquierda Unida.

El sentido común nos indicaba que si la fracción que apoya el ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, con caras largas, denunciaba toda clase de tropelías electorales y casi pedía la anulación del proceso, y por el contrario en la corriente de Los Chuchos todo era alegría, en consecuencia el triunfador para la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática, PRD, era el propio Jesús Ortega Martínez.

A las 22:00 horas, en una clara reminiscencia de lo ocurrido en la elección presidencial del 2006, las encuestadoras privadas dieron el vuelco procesal al otorgar el triunfo, entiéndase bien, las encuestadoras con el aval del actual presidente del Sol Azteca, Leonel Cota Montaño, a Alejandro Encinas Rodríguez.

Con motivo de ese Comentario a Tiempo, titulado “Triunfa Nueva Izquierda”, recibimos una serie de correos electrónicos reclamando nuestra aseveración. Desgraciadamente los más con una serie de improperios y majaderías a las que por cierto están acostumbrados ciertos contestatarios de la tribus perredistas.

Todos los correos los contestamos, no aceptamos los insultos pero si ofrecimos las disculpas por el que suponíamos, de acuerdo a nuestro probado profesionalismo, había sido un equívoco involuntario. Sin embargo he aquí que la realidad nos otorga la razón. El cochinero es tal en el proceso electoral nacional del PRD, que ha cancelado por mucho tiempo su poder moral para calificar cualquier elección, inclusive, y es lo lamentable, las constitucionales.

Quien nos dio la razón fue el propio presidente del Partido de la Revolución Democrática, Leonel Cota Montaño, quien en conferencia de prensa confirmó “que las cifras que dieron a conocer inicialmente, luego de la votación para elegir presidente nacional, fueron incompletas porque las empresas no tenían los resultados completos” (sic).

Este miércoles, cuando se suponía, porque se había comprometido la Comisión Técnica Electoral, que se daría el resultado definitivo de la elección, salieron con otra gansada: Será hasta el próximo domingo cuando se conozca el nombre del ganador. Son tales los trastupijes, que al parecer tal parece que sólo le queda a la dirigencia del PRD dos caminos: el peor de todos, imponer a Encinas Rodríguez, o el menos costoso, anular las elecciones.

Por lo pronto Nueva Izquierda de Jesús Ortega Martínez decidió esperar el resultado final del conteo de votos, porque parte del mismo análisis: el domingo estaba seguro su triunfo, por la noche las encuestadora se lo dieron a Alejandro Encinas Rodríguez, el lunes nuevamente en el conteo oficial iba arriba Ortega, luego este martes el computo, que a cada rato se interrumpe, colocó al frente a Encinas. Ortega con documentos en la mano asegura que ganará por mayoría con más del cincuenta y dos por ciento.

No queda más que esperar, sin embargo las preguntas están en el aire: ¿Se repetirá la experiencia de la presidencial de hace dos años? ¿Son reminiscencias del 2006?

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