RENUNCIA O LICENCIA

Por Teodoro Rentería Arróyave
6 de marzo de 2008


Nunca antes en la historia del país, un secretario de Gobernación había entrado en una situación de vulnerabilidad, sobre todo cuando apenas se inicia su encargo, como el que ahora atormenta a Juan Camilo Mouriño Terrazo, señalado de no contar con la nacionalidad mexicana a que obliga la Constitución para ocupar el alto cargo y, lo más grave, acusado entre otros delitos de tráfico de influencias para beneficiar a la empresa familiar, la cual por cierto se llama Ivancar, en honor a su apelativo de Iván.

Que nosotros recordemos son muy pocos los secretarios de Gobernación, de alguna manera hay que decirlo, tan débiles que terminaron por separarse del cargo. El primero fue Emilio Chuayffet Chemor, ex gobernador del Estado de México, de quien se dijo en su momento que el presidente de la República, entonces Ernesto Zedillo Ponce de León, ni siquiera le tomaba las llamadas telefónicas, no obstante que cuando llegó al cargo se insistió que retomaría la posición de Jefe de Gabinete que se había perdido con sus antecesores.

Luego fue Francisco Labastida Ochoa, a quien el propio Zedillo mandó a la piedra de los sacrificios, al hacerlo candidato a la Presidencia de la República del Partido Revolucionario Institucional, PRI, para competir contra el abanderado del Partido Acción Nacional, PAN, Vicente Fox Quesada, de tristísima memoria, cuando de antemano ya se había acordado con la potencia del norte entregar el poder a la derecha tradicional del país representada por el mencionado PAN. Nunca le dieron recursos suficientes y le hicieron cometer los más infantiles errores, el resultado es de todos conocido, tras 70 años de priísmo se entronizó en el poder el blanquiazul.

En ese orden, le siguió el primer secretario de Gobernación del mencionado Vicente Fox Quesada, nos referimos a Santiago Creel Miranda, a quien el de Guanajuato lo arropó como su delfín para competir en la interna del panismo con el actual primer mandatario Felipe Calderón Hinojosa. La descomposición del gobierno foxista, o mejor dicho, gobierno sahagunista o para seguirles el jueguito que tanto le costo al país, el gobierno de la pareja presidencial que estelarizaron, Marta y Vicente, y la propia deleznable por insípida actuación de Creel al frente del despacho de la política interna, se dio por descontada su derrota.

Sigue la lista con el primer secretario de Gobernación del propio presidente Felipe Calderón Hinojosa, nada menos Francisco Ramírez Acuña, quien fue el que lo “destapó” o lo lanzó a la contienda presidencial, faena ésta que le costó un fuerte disgusto con el que fuera huésped de Los Pinos, Fox Quesada. Por dictador, represor y violador por ende de los derechos humanos dejó de ser un interlocutor válido con todas las fuerzas políticas y organizaciones civiles del país. El presidente está primero, se dice, y por tanto tuvo que salir del Palacio de Covíán.

Lo sustituye el joven Iván, del que se dice es el delfín de Felipe Calderón. Efectivamente Juan Camilo Mouriño Terrazo dejó de ser un interlocutor válido, cuando menos para la mayoría de las fuerzas política del país y esto es lo grave. Las bancadas de 6 de los 7 partidos representados en el Senado de la República aprobaron en primera instancia la creación de una Comisión Especial para investigarlo. Esto jamás había ocurrido, de inicio lo debilita en un despacho de tan vital importancia para todo gobierno.

Ahora la integración de dicha Comisión Especial cuenta con el aval del propio PAN, después de que los legisladores del Partido de la Revolución Democrática, PRD, aceptaron la condición del blanquiazul de crear otra que indague al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, por presunto desvío de recursos para la campaña a favor de Alejandro Encinas, candidato a la presidencia del propio partido del sol azteca. Ebrard, por su parte, calificó de cortina de humo dicha decisión, al asegurar que su administración siempre está siendo investigada.

La Comisión Especial, para investigar a Juan Camilo Mouriño Terrazo es un hecho que se concretará en las próximas horas. Además, el hasta ahora joven secretario de Gobernación dejó de ser un interlocutor válido. Al presidente Felipe Calderón Hinojosa no le conviene mantener una situación de tal naturaleza pues se le pude convertir en el peor lastre de su administración, y eso es lo que debe de cuidar por el bien del país. Renuncia o licencia de Iván, eso no importa, lo que es inminente es su separación de la posición número dos del Ejecutivo Federal.

Periodista y escritor. En teodoro@libertas.com.mx y felapvicemex@hotmail.com agradeceré sus comentarios y críticas. En vivo, de lunes a viernes a las 22:00 horas, tiempo del centro, en las frecuencias en toda la República de Grupo Radio Fórmula. En la ciudad de México, en el 14 70 de A. M. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.com, www.clubprimeraplana.com.mx