PAÍS SIN LEY Y SIN AUTORIDAD

Por Teodoro Rentería Arróyave
viernes 16 marzo de 2007

Las declaraciones de Guillermo Ortiz Martínez, gobernador del Banco de México, totalmente opuestas a su anterior posición también expresada públicamente, de que le es imposible a él y al organismo a su cargo de poner en orden a los bancos, prácticamente en su totalidad extranjeros, sobre el cobro de las desorbitadas comisiones con las que despelucan a los mexicanos, nos hace concluir que vivimos en un país sin ley y sin autoridad.

El caballero que se luce continuamente en las carreteras aledañas al Distrito Federal en carros deportivos de gran lujo y sólo para potentados, acompañado de mujer guapa, pero eso sí con gafas oscuras para disimular, en su comparecencia en la Cámara de Senadores, de plano se manifestó incapacitado para poner un freno a la especulación de los bancos extranjeros, con lo cual dejó a la Banca central del país poco menos que inservible.

Sin rubor alguno y ante el reclamo de los legisladores, dejó por sentado que es imposible, seguramente en obediencia al imperio y a sus organismos financieros globales, fijar topes a las escandalosas comisiones de la banca privada, de ahí que surgiera el reproche, que poco le importa, de las bancadas de los Partidos de la Revolución Democrática y del Revolucionario Institucional.

Lo más triste de la comparecencia del seudo regulador financiero y económico del país, fue su endeble, cuestionable y torpe defensa ante el reproche de los senadores de no actuar, como es su deber, con firmeza ante los abusos de la banca. Ortiz Martínez con una calma que a veces parecía burla, simplemente expresó que no es posible fijar topes a las comisiones bancarias, ya que los bancos como consecuencia podrían cobrar más por otros servicios no regulados. ¡Vaya falacia!

Según informaciones proporcionadas por la Universidad de Nuevo León, sobre la base de una investigación de campo, en tarjetas de crédito, los bancos que más cobran o que más lucran a ciencia y paciencia de la autoridad, son: el HSBC con una tasa de 75.48 por ciento anual, casi duplican el capital prestado en plástico en un año, le sigue Bancomer con 59.46, y Banamex con 47.61. Los bancos más moderados en sus cobros son: Inbursa con el 33.18 por ciento, Banorte con el 28.02, y Scotiabank con el 27.42.

Al conocer estos datos, se podría pensar que los tres últimos bancos mencionados son los más benevolentes en el cobro de intereses, pues no es cierto. Estos bancos extranjeros, que vinieron a comprar la banca nacionalizada y modernizada a un costo ínfimo de "venta de garaje" y sin pagar impuestos, en sus lugares de origen las tasas de interés fluctúan entre un 6 y un 18 por ciento anual.

El otro argumento falaz, esgrimido por el antes sudoroso gobernador del Banco de México, ya que en esta reunión se le vio tranquilo, relajado, diríamos que hasta cierto punto burlón, fue en el sentido de que regular las comisiones no son adecuadas, toda vez que éstas son consecuencia de la competencia y del volumen de transacciones. Y llegó de inmediato su solución, muy acorde con la ideología que profesan estos egresados de las universidades capitalistas, al señalar que sólo y únicamente en la autorregulación de los bancos es donde se encuentra la solución al abuso bancario

Así están de graves las cosas en este país, ya conocido en el mundo como el paraíso de los abusos, de los pingues negocios y de la impunidad. Un país que se somete al lucro desmedido de la banca privada y extranjera, por tanto México es una nación sin autoridad y sin ley.

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