LIBERADOS Y/O RESCATADOS

Por Teodoro Rentería Arróyave
2 de agosto de 2010



A la pareja de vida, Silvia, en el día de su cumpleaños.


Desde luego que nos unimos al regocijo gremial y creo que de la sociedad toda por la liberación y/o rescate de los cuatro compañeros secuestrados en Gómez Palacio, Durango, y porque la unidad es lo que nos hace fuertes ante los atentados que se recrudecen en nuestro dolorido país, es de celebrarse la demostración de esa cohesión de los periodistas mexiquenses plenamente demostrada en la celebración del XXVII aniversario de la Asociación de Periodistas de Valle de Toluca, APVT, al estar presentes los del Valle de México y los de la zona oriente. Gracias a los presidentes de los consejos Directivo y de Vigilancia, José Prisco Árciga Alcántara y Eliseo Lugo Plata por convocarnos.

Esta historia, la que vivimos, se inicia el pasado lunes cuando llegamos a las instalaciones de Grupo Fórmula para transmitir nuestro Diario Noticiario “Entérese…”, el productor Daniel Nieto, antes inclusive del saludo de costumbre y la revisión del trabajo a difundir, me preguntó qué sabía del secuestro de unos reporteros de la colega, Denis Maerker.

Contesté con otra pregunta, ¿por qué, que sabes tú? de Noticias me pidieron que no dijéramos nada porque estaban en peligro la vida de los compañeros. De los rumores pasamos a la confirmación de los dramáticos hechos, analizamos la situación de inminente peligro y los posibles escenarios Roberto Piñón Olivas, presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FAPERMEX, y esta vicepresidencia de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELA-México, y obvio se decidió posponer el comunicado en demanda de la libertad de nuestros compañeros, no obstante que otros medios e inclusive organismos de defensa de los derechos humanos bajaban y subían a sus páginas hasta los nombre de los colegas retenidos.

Desde siempre, desde que soñamos hace cerca de 50 años, en que algún día el gremio tenía que unirse, y más a partir de que se constituyó la FAPERMEX el domingo 19 de mayo de 2002, hemos insistido en cancelar todo lo que nos separa. hemos puesto una y otra vez el dedo en la llaga al referirnos a esa frase terrible que repetían nuestros maestros en la brega diaria: “Perro no come carne de perro” y la completamos: “No es posible que nos sigamos devorando”.

El domingo anterior a los acontecimientos, no en el sentido de una premonición sino precisamente por el ambiente en el que supuestamente convivimos los periodistas, el amigo, Darío Ramírez, director de la ONG, Artículo 19 para México y Centroamérica, escribió para El Universal, un artículo que nos conmovió y que titulo: “La desconfianza entre los periodistas”, que inicia con esta frase lapidaria: “La violencia genera censura, No hay nota que valga una vida”, luego recorre los sucesos para concluir con la verdad que nos avergüenza: el periodismo en México es una profesión de alto riesgo y se completa con la displicencia, omisión, imprudencia, y negligencia de las autoridades.

Darío Ramírez, después de concluir el terrible diagnóstico se pregunta: ¿qué debemos de hacer? Antes de contestar relata que cada vez que platica con un colega en relación con el homicidio de otro, escucha la frase de siempre: “quién sabe en que habrá estado metido”. Esa criminalización de las victimas sobre todo entre el gremio siempre la hemos combatido. Ante el “fulminante comentario”, Ramírez vuelve a otra pregunta: “por qué vulnerar la presunción de inocencia de otro periodista”.

Concluye: Es claro que la competencia informativa y comercial es intrínseca al periodismo. La solidaridad y unión no deben de entenderse como elementos contrarios. Las dificultades para ejercer el periodismo en México están orillando lentamente al surgimiento de ejercicios solidarios entre grupos de periodistas, todos ellos indispensables; la responsabilidad recae en dueños, editores, reporteros, fotógrafos y los demás miembros de la profesión.

En los días subsecuentes el tema en su sustancia fue tratado por Ricardo Alemán, Denise Maerker y Salvador Camarena, además José Cárdenas relata las críticas de los pares por haber ganado la nota al publicar la foto y reproducir la carta del Jefe Diego.

Ante toda esta realidad, que tiene como objetivo coartar las libertades de prensa y expresión y lo que es más grave poner al servicio del crimen los medios de comunicación como antaño fueron y aun pretenden los demás poderes fácticos, nos preguntamos al igual que Darío Ramírez: ¿Hasta cuándo llegará esa solidaridad? Completaríamos: Se hace necesaria, colegas.

Periodista y escritor. En teodoro@libertas.com.mx y felapvicemex@hotmail.com agradeceré sus comentarios y críticas. En vivo, de lunes a viernes a las 20:00 horas, tiempo del centro, en las frecuencias en toda la República de Grupo Radio Fórmula. En la ciudad de México, en el 14 70 de A. M. Le invitamos a visitar: http://www.felap.info/, http://www.ciap-felap.org/, http://www.fapermex.com/, http://www.clubprimeraplana.com.mx/