EL PRESIDENTE DEL ODIO

Por Teodoro Rentería Arróyave
23 de julio de 2010

Tarde que temprano tenía que ocurrir el rompimiento de relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela, situación prohijada desde hace mucho tiempo por el mandatario del primer país, Álvaro Uribe, quien por su mala fama pública se le conoce como el “Presidente del Odio”.

Este sujeto encuadrado en la derecha más rampante, trasnochada y feroz no le importó ni su condición de presidente saliente ni la posición conciliadora del presidente entrante, Juan Manuel Santos, quien en repetidas ocasiones había anunciado su deseo de regularizar los encontronazos de Uribe con el presidente venezolano Hugo Chávez, para provocar el conflicto.

Todavía este lunes, el canciller de la República de Colombia, Jaime Bermúdez, dijo que las denuncias sobre la presunta presencia de cabecillas de las fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las FARC en Venezuela no buscan minar las relaciones de Venezuela con el presidente entrante, Juan Manuel Santos, únicamente “tienen como objetivo avanzar en la lucha contra el terrorismo”

El eufemismo estaba claro, puesto que hasta el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, instó a la reconciliación a Colombia y Venezuela al expresar que el diálogo es la mejor herramienta para resolver cualquier diferencia “entre vecinos”.

“Soy consciente de que hay tensiones entre los dos países. Pero todas las tensiones o las diferencias de opinión deberían resolverse primero de todo a través del diálogo, de una manera pacífica, como buenos vecinos”, había declarado Ban KI-moon tras participar de la inauguración de la tercera Asamblea Mundial de Presidentes de Parlamento.

Ante los oídos sordos de Uribe, el presidente Hugo Chávez después de señalar al mandatario colombiano, Álvaro Uribe, de dañar las relaciones entre ambas naciones y de acusarlo de estar lleno de odio, anunció el rompimiento de relaciones diplomáticas con Colombia; es inadmisible dijo Chávez, que el gobierno saliente del país vecino acuse a Venezuela de auspiciar campamentos de las FARC.

“Lo anuncio con una lágrima en el corazón, rompemos, el gobierno de Venezuela rompe relaciones con el gobierno de Colombia”, acto seguido sin mencionarlo por su nombre, Chávez acusó al mandatario colombiano, Álvaro Uribe, de dañar las relaciones entre ambas naciones.

“He ordenado máxima alerta en nuestra frontera, máxima vigilancia en nuestra frontera que nosotros sí las cuidamos”, anunció el mandatario venezolano durante una conferencia difundida por la cadena de televisión CNN. Y en la que aparece acompañado por el técnico de la selección de futbol de Argentina, Diego Armando Maradona.

La Organización de Estados Americanos, OEA, seguramente atenderá el diferendo, desde ahora es de considerarse que esta situación no cambiará hasta en tanto no asuma el poder de Colombia Juan Manuel Santos y como consecuencia salga del mismo este sujeto instrumento del imperialismo.

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