LA BRAVATAS

Por Teodoro Rentería Arróyave
17 de junio de 2010

Al dejar por esta ocasión estas tierra de amistades entrañables, únicamente gracias por las amabilidades recibidas. Mi cuate José Antonio Calcáneo Collado: los llevare por siempre en el corazón.

VILLAHERMOSA, TABASCO. Diferentes y graves son los factores que han incidido para provocar el ambiente enrarecido de los procesos electorales que vive el país en diferentes estados de la República. Primero el encono partidista; la intervención descarada de los gobiernos federal, y no pocos estatales y municipales; las cruentas acciones que van en aumento por la llamada guerra contra el crimen organizado, y desde luego las alianzas con ofensas que pese a todo, dicen sus dirigentes, continuarán hasta sus últimas consecuencias.

Las bravatas deben de entenderse como la acción inconsistente de sostener una posición a pesar de que de antemano se sabe que la misma está perdida. Eso es exactamente lo que les sucede a los partidos que aseguran ser de izquierda y se alían con la derecha.

Dice un dicho que para que tanto brinco cuando esta el suelo tan parejo, lo traemos a colación por la serie de bravatas, principalmente de los presidentes de los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional y de esa cosa llamada DIA, Jesús Ortega Martínez, César Nava Vázquez y Manuel Camacho Solís, respectivamente, cuando casi al unísono afirmaron que el detenido y ahora enjuiciado, Gregorio, “Greg”, Sánchez Martínez, pese a las evidencias de culpabilidad seguiría siendo su candidato al gubernatura de Quintana Roo.

Es de recordarse el sainete aquel en las instalaciones de la Procuraduría General de la República, cuando agarraditos de la mano se presentaron Ortega y Nava para demandar al Verde Ecologista por incontables agravios, sin atinar que la orden de detención de pastor religioso metido a pastor político procedía de las mismas entrañas del poder panista y todo hace pensar que le asiste la razón, primero porque se le dictó a “Greg” el auto de formal prisión y segundo por la llamada mega alianza que terminó por aceptar la dura realidad al registrar a un nuevo candidato.

En efecto, Francisco Gerardo Mora Vallejo, después de cumplir con los requisitos que marca la ley electoral de Quintana Roo, oficialmente se convirtió en candidato de la mega alianza “Todos Por Quintana Roo” que conforman los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia, claro en sustitución de Gregorio Sánchez Martínez, bien preso en el penal de Tepic, Nayarit.

Ya antes, contritas, habían reculado las dirigencias nacionales del PRD, PT y Convergencia, al anunciar otro galimatías: su decisión de suplir a Sánchez Martínez con lo que llamaron “un sustituto testimonial”, que “sólo cubrirá el requisito de aparecer en las boletas electorales, sin realizar campaña política para no quedar fuera de la contienda”.

Ante de tal figura inventada, de “sustituto testimonial”, las autoridades electorales también dejaron solos a los partidos de la alianzas con ofensas al declarar que “es decisión de los partidos políticos o del propio candidato si hará campaña o no, pero al ser registrado como candidato a gobernador adquiere las obligaciones y derechos que cualquier otro que esté postulado para un cargo de elección popular”.

Así van los procesos electorales enrarecidos, con alianzas antinaturas, con bravatas que sólo invitan a recular ante las evidencias de haber decidido apoyar a un sujeto que de antemano sabían que estaba siendo investigado. Lo peor de todo es el mensaje que se le envía al electorado: el poder por el poder mismo aunque el estercolero lo invada todo.

Periodista y escritor. En teodoro@libertas.com.mx y felapvicemex@hotmail.com agradeceré sus comentarios y críticas. En vivo, de lunes a viernes a las 20:00 horas, tiempo del centro, en las frecuencias en toda la República de Grupo Radio Fórmula. En la ciudad de México, en el 14 70 de A. M. Le invitamos a visitar: http://www.felap.info/, http://www.ciap-felap.org/, http://www.fapermex.com/, http://www.clubprimeraplana.com.mx/