MEDICOS, NO SOLDADOS

Por Teodoro Rentería Arróyave
28 de enero de 2010


Preocupante e inaceptable es la llamada “ocupación humanitaria” que lleva el gobierno o mejor dicho los halcones de siempre de Estados Unidos en el pequeño y diezmado Haití. Entre otras inteligencias defensoras de la integridad y soberanía de las naciones, Fidel Castro Ruz y Juan Carlos Camaño, presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP, se han dirigido al mundo en sendos mensajes para alertar sobre esta nueva pretendida invasión del imperio que ha toda costa debemos de revertir. En esta primera entrega sobre el tema, el pensamiento del héroe de Sierra Maestra.

En la Reflexión del 14 de enero, dos días después de la catástrofe de Haití que destruyó ese hermano y vecino país, Castro escribió: “Cuba, a pesar de ser un país pobre y bloqueado, desde hace años viene cooperando con el pueblo haitiano. Alrededor de 400 médicos y especialistas de la salud prestan cooperación gratuita al pueblo haitiano que se suman a otros 400 jóvenes haitianos que se han formado como médicos en la Patria de Martí

Cuba, al igual que lo ha hecho en situaciones similares, como cuando el Huracán Katrina ofreció el envío de una brigada médica completa para cooperar con el pueblo de Estados Unidos, ahora con en el caso de Haití, accedió de inmediato a las solicitudes de sobrevuelo en la región oriental de Cuba y a otras facilidades que requerían las autoridades de Estados Unidos para prestar asistencia lo más rápidamente posible a los ciudadanos norteamericanos y haitianos afectados por el terremoto. Estas normas han caracterizado la conducta ética de nuestro pueblo.

Haití es un producto neto del sistema colonial, capitalista imperialista impuesto al mundo. Tanto la esclavitud en Haití como su ulterior pobreza fueron impuestas desde el exterior. El terrible sismo se produce después de la Cumbre de Copenhague, donde fueron pisoteados los derechos más elementales de 192 Estados que forman parte de la Organización de Naciones Unidas.

Tras la tragedia, se ha desatado en Haití una competencia por la adopción precipitada e ilegal de niños y niñas, que obligó a que la UNICEF tomara medidas preventivas contra el desarraigo de muchos niños, que despojaría a familiares allegados de tales derechos.

El número de víctimas mortales sobrepasa ya las cien mil personas. Una elevada cifra de ciudadanos ha perdido brazos o piernas, o ha sufrido fracturas que requieren rehabilitación para el trabajo o el desenvolvimiento de sus vidas.
El 80% del país debe ser reconstruido y crear una economía suficientemente desarrollada para satisfacer las necesidades en la medida de sus capacidades productivas.

En medio de la tragedia haitiana, sin que nadie sepa cómo y por qué, miles de soldados de las unidades de infantería de marina de Estados Unidos, tropas aerotransportadas de la 82 División y otras fuerzas militares han ocupado el territorio de Haití. Peor aún, ni la Organización de Naciones Unidas, ni el Gobierno de Estados Unidos han ofrecido una explicación a la opinión pública mundial de estos movimientos de fuerzas. Varios Gobiernos se quejan de que sus medios aéreos no han podido aterrizar y transportar los recursos humanos y técnicos enviados a Haití.

Es necesario discutir seriamente el tema y asignar a la Organización de Naciones Unidas el papel rector que le corresponde en este delicado asunto.

Cuba cumple una tarea estrictamente humanitaria. En la medida de sus posibilidades contribuirá con los recursos humanos y materiales que estén a su alcance. ¡Envía médicos, no soldados!

Periodista y escritor. En teodoro@libertas.com.mx y felapvicemex@hotmail.com agradeceré sus comentarios y críticas. En vivo, de lunes a viernes a las 20:00 horas, tiempo del centro, en las frecuencias en toda la República de Grupo Radio Fórmula. En la ciudad de México, en el 14 70 de A. M. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.com, www.clubprimeraplana.com.mx