LABOR DE ZAPA

Por Teodoro Rentería Arróyave
24 de enero de 2007

El tema del petróleo en México es de tal naturaleza, que se inscribe desde los principios de soberanía que nos legara el gran patricio, José María Morelos, en sus Sentimientos de la Nación; es de tal raigambre, que sí el Gobierno en verdad intenta su privatización, va a enfrentar una movilización social nacional de muy graves consecuencias y al final, se verá en la necesidad de recular. Ante esta perspectiva el camino es otro: el de la zapa gradual a la paraestatal y por extensión a todo el sector energético.

Por ello mismo no extraña que Petróleos Mexicanos, ahora en manos de Jesús Federico Reyes Heroles González Garza, quien por cierto con cada decisión antinacionalista que toma, denigra la memoria de su señor padre, don Jesús Reyes Heroles, nacionalista por antonomasia, haya suscrito el más gordo, por millonario, contrato con la trasnacional Halliburton, ligada a los actuales ocupantes de la Casa Blanca, nada menos que por 683 millones de dólares.

En de necesidad recordarles a estos señores que por ahora detentan el poder, cuando menos los puntos uno y cinco de los Sentimientos de la Nación: “Que la América es libre e independiente de España y de toda otra nación, gobierno o monarquía, y que así se sancione dando al mundo las razones. Que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el que sólo quiere depositarla en el Supremo Congreso Nacional Americano, compuesto de representantes de las provincias en igualdad de números”.

De acuerdo a la decisión asumida en su última encerrona de los legisladores pertenecientes al Partido Revolucionario Institucional y a las declaraciones de su presidenta, Beatriz Paredes Beltrán, en el sentido de que ajustarán sus determinaciones sobre el tema, al cumplimiento estricto de lo que mandan sus documentos básicos, es decir, la defensa de la rectoría del Estado y la vigencia de PEMEX como paraestatal, la estrategia gubernamental, es la mencionada de zapa.

Y también ante la postura asumida por todas las corrientes que concurren en el Partido de la Revolución Democrática y la defensa que sobre el sector ha asumido plenamente el ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, quien ha hecho el compromiso de llevar al cabo una movilización nacional en defensa de la soberanía energética, también se comprueba que la táctica es la mencionada de zapa.

La Halliburton se le considera la giganta petrolera texana, aunque es más correcto decir que es una giganta mundial de origen texano, esta ligada a los actuales ocupantes de la Casa Blanca, desde antes de su arribo al Gobierno estadounidense.

El analista internacional de origen indio, Naír Weblog, en su historia de la transnacional, explica que “en el gobierno de George W. Bush hijo, la compañía Halliburton, líder mundial y fabricante de equipos para la industria petrolera, se ha convertido en uno de los símbolos de las guerras de rapiña”, abunda: “La multinacional, dirigida antiguamente por Dick Cheney, actual vicepresidente de Estados Unidos, ha obtenido jugosos contratos durante la guerra contra Irak y la ulterior fase de reconstrucción”.-

Finalmente, el comunicador denuncia: “Este escándalo no es algo nuevo: desde hace cerca de un siglo, esta sociedad se desarrolla mezclando negocios y política a expensas de incrédulos ciudadanos estadounidenses”. Ahora, acotaríamos nosotros: ¿de incrédulos o interesados funcionarios mexicanos?

Por su parte el ex senador priísta, Manuel Bartlett Díaz, quien se ha convertido en un referente de nacionalismo y soberanía, coincide al afirmar que con disfraces, el gobierno avanza en su proyecto privatizador y que con ello viola la Constitución, “y ahora, hasta se plantea que va a reformar una ley secundaria como lo hizo en el sexenio pasado”.

La entrega de contratos a la estadounidense Halliburton para perforar 58 pozos petroleros fue calificada, por el también ex secretario de Gobernación y Educación Pública, de un hecho grave. Se trata, dijo contundente el ex gobernador de Puebla, de una medida inconstitucional, “porque sabemos bien los intereses de los Bush, padre e hijo en esa trasnacional, el actual gobierno federal ha seguido la línea de su antecesor, Vicente Fox, de privatizar permanentemente a la industria petrolera nacional”.

Lo dicho, se trata de una estratagema de zapa, algo así como una privatización a pedacitos o a pedazotes, de acuerdo al contratote con la Halliburton. Ante tal maniobra, se debe de estar puntual y asiduamente en alerta en la defensa de los altos intereses de la nación.

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