HENESTROSA A LA ROTONDA

Por Teodoro Rentería Arróyave
15 de enero de 2008

Andrés Henestrosa Morales fue, efectivamente, un prolífico periodista, poeta, narrador, ensayista, orador, escritor, político e historiador mexicano, pero fundamentalmente fue un liberal y nacionalista defensor de la patria. Por sus indiscutibles servicios a la nación, sus restos deben de reposar por siempre en la Rotonda de los Hombres Ilustres, hoy llamada de las Personas Ilustres.

Cuando la Universidad Latinoamericana le otorgó “La Medalla ULA”, le oímos decir, y hoy lo rescatamos, que él era un hombre hecho de papel, hecho de papel periódico donde publicó tanto, de papel de libros que leyó y escribió en forma fecunda, de la hoja de papel revolución o de cuaderno donde gustó siempre de escribir a mano.

Henestrosa es un ejemplo de esfuerzo: hasta los quince años sólo hablaba su lengua natal el zapoteco y se convirtió en un lingüista exquisito del castellano, ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua el 23 de octubre de 1964 como miembro numerario, ocupando la silla 23, organismo en el que de 1965 a 2000 ocupó el cargo de bibliotecario.

Su obra toda se basa en la honestidad intelectual, en la cual se comprueba una línea paralela e inalterable de su pensamiento siempre firme y comprometido con su México y su pueblo. Por eso en ocasión del homenaje que le rindiera la Delegación Álvaro Obregón del Distrito Federal a iniciativa del jefe delegacional, Leonel Luna Estrada, con motivo del centenario de su natalicio, expresó, sin profesar ninguna religión:

“Pido a Dios que me conceda más años de vida para poder disfrutar a mi Oaxaca y a mi México, convertidos de lodos en vergeles de desarrollo para el bienestar de nuestras familias”, y recordó aquella frase de José Martí: “para tener esa satisfacción, quisiera dejar de ser de barro para convertirme en bronce” y parafraseó también al patricio Benito Juárez, al decir que como el prócer “lo más importante que le había sucedido era saber leer y escribir”, nosotros agregaríamos: ¡cuanto leyó! y ¡como escribió!

Referirse a la obra majestuosa del maestro Henestrosa nos llevaría a espacios imposibles en el periodismo, obra como dijo, de papel, que si se pudiera reunir se tendría que edificar una biblioteca - hemeroteca de dimensiones colosales.

Baste decir que Andrés Henestrosa, quien falleció exacto a los 101 años un mes 10 días, es considerado como uno de los más importantes autores indigenistas; llevó a cabo diversas investigaciones lingüísticas, es autor del Alfabeto y Vocabulario Zapoteco. Escribió entre otros muchos libros: Los hombres que dispersó la danza (1929), Los caminos de Juárez (1967) y De Ixhuatán, mi tierra, a Jerusalén, tierra del Señor (1975). Una de sus grandes contribuciones ha sido la fonetización del idioma zapoteco y su transcripción al alfabeto latino.

Se platica, que cuando estudiante de la Escuela Nacional Preparatoria de la Universidad Nacional Autónoma de México, su maestro Alfonso Caso, en clase, pidió a sus alumnos que narraran algún cuento, Andrés, el humilde indio zapoteco, se puso de pie e hizo una narración que fascinó al catedrático, se sabe otra amigo, interrogó el profesor; Henestrosa narró otro cuento, el catedrático, que fue miembro del grupo conocido como “Los siete sabios de México”, le preguntó que si eran de su inventiva, el oaxaqueño con la honestidad que siempre le fue inherente, le dijo: no, son las leyendas de mi pueblo que se recogen oralmente. Caso, desde ese momento descubrió el talento de su adolescente alumno y lo estimuló a la literatura; de ese hecho, posiblemente fortuito, nació su primer libro: “Los Hombres que Dispersó la Danza”.

Como ya dijimos, en su extensa obra periodística, Henestrosa ha seguido una línea paralela a la de sus libros: la exaltación de su pueblo y del pasado indígena, la defensa de ese espíritu liberal, así como el estudio y valoración de las expresiones de su país. Poco se habla de esto, sin embargo es necesario resaltar que en 1929, fue un acérrimo partidario de José Vasconcelos, “El Maestro de América”, cuando candidato independiente a la Presidencia de la República y se convirtió en un activo participante en su campaña de la cual dejó una amplia serie de relatos sobre las giras electorales por el país. De esos escritos muy poco se salvó al publicarse en periódicos y revistas de aquella época.

Recibió en vida Andrés Henestrosa Morales todo género de homenajes, entre otros, fue recipiendario de la “Medalla Belisario Domínguez”, que otorga el Senado de la República. Por todo ello y por todo lo que no es posible escribir en un artículo periodístico, fundamentalmente por sus destacadas e importantes acciones y servicio a la nación, lanzamos nuestra sentida y firme petición de que sus restos reposen por siempre en la Rotonda de los Hombres Ilustres, hoy llamada de las Personas Ilustres. Su contribución al engrandecimiento de México, ya fue recogida por la historia.

Periodista y escritor. En teodoro@libertas.com.mx y felapvicemex@hotmail.com agradeceré sus comentarios y críticas. En vivo, de lunes a viernes a las 22:00 horas, tiempo del centro, en las frecuencias en toda la República de Grupo Radio Fórmula. En la ciudad de México, en el 14 70 de A. M. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.com, www.clubprimeraplana.com.mx