NADA COMPRA LA INOCENCIA

Por Teodoro Rentería Arróyave
20 de julio de 2007

Con 660 millones de pesos la Arquidiócesis de Los Ángeles, California, Estados Unidos cree, absurdamente, haber silenciado las voces de las víctimas de pederastia por sacerdotes y demás religiosos; el arreglo extrajudicial aprobado por un juez, efectivamente evitará al arzobispo angelino, Roger Mahony comparecer en juicios, pero nunca quedarán en el anonimato los nombres de los culpables, como jamás podría pensarse que con dinero se compra la inocencia mancillada por este grupo de enfermizos malandrines.


Es de señalarse que las dos víctimas mexicanas recibirán un pago simbólico, con el propósito de evitar facilitarle la huida fácil al cardenal arzobispo de México, Norberto Rivera Carrera, a quien se considera el principal encubridor del sacerdote pederasta, Nicolás Aguilar, por ahora prófugo de la justicia.


La inocencia no se compra, declaró enfático, Steven Sánchez, ahora de 47 años y uno de los 12 demandantes que esperaban ver tratado su caso esta semana en la Corte, después de conocer el arreglo extrajudicial, agregó, que aunque la batalla legal haya finalizado las heridas del abuso sexual permanecen: "Solo por haber alcanzado un acuerdo y haber compensado a las víctimas, yo incluido, eso no borra las heridas emocionales y el daño que nos sucedió a todos", enfatizó.


En la misma situación se hallan las más de 500 víctimas de los sacerdotes católicos pedófilos, las cuales no obstante haber logrado un acuerdo récord de 660 millones de dólares en indemnizaciones, saben en lo más profundo de su ser que la "victoria" tiene un sabor amargo ya que jamás podrán recuperar la inocencia perdida.


La información es lacónica: Abogados de la Arquidiócesis de Los Ángeles y los representantes de las 508 víctimas de abusos, cuyos casos algunos se remontan a la década de 1940, alcanzaron un acuerdo masivo el sábado que fue ratificado este lunes por el juez Ray Boucher de Los Ángeles, convirtiéndose en el mayor arreglo alcanzado por una diócesis católica en Estados Unidos.


El arreglo por si sólo es muy importante, pero más aun cuando se da a conocer que además de que cada uno de los demandantes recibirá al menos un millón de dólares bajo los términos del mismo, también establece que después de la audiencia se publicarán informes personales de sacerdotes acusados, para que se pueda conocer todo y a los presuntos responsables católicos encubridores de esos actos.


Por ello el Juez instructor destacó: "Hasta ahora más importante que el dinero son los términos de este acuerdo que garantiza transparencia, claridad y se compromete la divulgación de los archivos confidenciales de los sacerdotes que estuvieron implicados en estos casos de abusos de demasiados niños durante las últimas cinco décadas"

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De ahí la petición de perdón del cardenal arzobispo de Los Ángeles, Roger Mahony, quien en forma solemne expresó: "Pido perdón nuevamente a todos los que han sido ofendidos, que han sido abusados por sacerdotes, diáconos, hombres o mujeres religiosos, o por laicos".


"Les digo que me gustaría que sus vidas fueran como una cinta de video, para poder retrocederla y borrar esos años de miseria y dificultades, y recomenzar cuando eran jóvenes, antes de que esto sucediera".


Por todo lo anterior, remarcamos, que la Iglesia Católica ha recibido un golpe severo a su credibilidad y consistencia, que el hacer públicos los archivos confidenciales de los sacerdotes pederastas significa cuando menos una ejemplar enseñanza para el futuro, pero definitivamente la inocencia no se compra con ningún dinero.



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