EL DAÑO, HECHO

Por Teodoro Rentería Arróyave
19 de julio de 2007



Justo a tiempo, antes de que se retire de tierras aztecas el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, los impertinentes empresarios e inversionistas hispanos se vieron en la necesidad de recular en cuanto a sus declaraciones, exigencias y críticas al gobierno de México, fundamentalmente a la Reforma Fiscal, joya de la corona del calderonismo.


Los empresarios ibéricos no sólo retiraron las críticas a la reforma fiscal sino además ofrecieron apoyarla. Sin dejar de reconocerse que es buena la decisión, la retractación llega cuando el daño ya fue hecho, a tal grado que ya un grupo compacto de legisladores de los tres principales partidos, Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional se han unido en contra del nuevo impuesto conocido como Contribución Empresarial a Tasa Única CETU, porque ha generado, explican, un clima de incertidumbre, obvio en la iniciativa privada


El cambio de actitud del empresariado español, seguramente se ha de haber cocinado al nivel más alto, por lo que es de suponerse que los presidentes de ambas naciones: Felipe Calderón Hinojosa y José Luis Rodríguez Zapatero no son ajenos a ese conciliábulo que dio como resultado a lo que los propios inversionistas hispanos le llamaron justificación.


El presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España, Javier Gómez Navarro retiró su crítica expresada en Cancún, Quintana Roo, en el primer acto oficial en el que intervenía el mandatario ibérico. Contrariamente a su anterior dicho, subrayó la importancia de la iniciativa fiscal calderonista, al grado que, además de darle su apoyo, aseguró que gracias a una enmienda de ese tipo, España logró el desarrollo.


Al mismo tiempo que ocurría lo anterior, en la casa del Diario El Universal se efectuaba una mesa redonda entre legisladores de los diferentes partidos políticos, quienes seguramente influenciados por las críticas de la iniciativa privada hispánica, cambiaron de un momento a otro el apoyo que habían dado a la Reforma Fiscal, por lo que aquí sucedió exactamente al revés de lo ocurrido con los extranjeros.


Con argumentos de que el nuevo impuesto denominado CETU tiene elementos distorsionantes que dañan la actividad productiva y por lo tanto ha creado un clima de incertidumbre que preocupa al sector patronal, decidieron revisarlo a fondo, según expresaron para buscar que el nuevo gravamen no tenga efectos secundarios no deseados.


Es posible que los señores legisladores, como se observa, totalmente influenciables, antes de su nueva posición, no tuvieron la oportunidad de escuchar el claro apoyo del presidente español Rodríguez Zapatero a la iniciativa fiscal de su homologo mexicano.


El presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero efectivamente, también respaldó la decisión de Calderón, al decir: “Todos los países tienen derecho a reformar su fiscalidad para facilitar la prosperidad y aumentar la justicia social. España apoya los esfuerzos de México en este terreno”.


Buena pero tardía la reculada del empresariado hispano y en Los Pinos seguramente se calificará de magnífico el apoyo del presidente Rodríguez Zapatero, pero el daño estaba hecho, un puñado de nuestros influenciables legisladores, de todos los partidos dan marcha atrás. Esperemos que llegado el momento el Congreso de la Unión legisle lo mejor para toda la nación y no solo para beneficiar a un solo gremio, por importante que éste sea.


Periodista y escritor. En teodoro@libertas.com.mx y felapvicemex@hotmail.com agradeceré sus comentarios y críticas. En vivo, de lunes a viernes a las 17:00, en las frecuencias en toda la República de Grupo Radio Fórmula. En la ciudad de México, en el 14 70 de A. M. de su radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.com y www.clubprimeraplana.com.mx