EL HALCONAZO GRINGO
Por Teodoro Rentería Arróyave
2 de junio de 2007

Solidarios con el amigo y colega, José Gutiérrez Vivó, siempre estaremos en la exigencia de que México cuente con una Ley de Equidad Publicitaria Gubernamental. Sería la única forma de atarles las manos a los enemigos de las libertades de prensa y expresión y el derecho a la información.


CUERNAVACA, MORELOS. La base naval estadounidense de Guantánamo es una instalación ubicada, indebida e ilegalmente, en un área de 117.6 kilómetros cuadrados del territorio nacional de Cuba y convertida por el gobierno imperialista en una todavía más ilegítima cárcel de presos extranjeros detenidos también clandestinamente en diferentes partes del mundo. Ante todo este horror de pisoteo a los derechos humanos, por primera vez se pronuncia a favor de las víctimas el Tribunal Supremo de Estados Unidos, lo que representa el primer serio revés para el comandante de los halcones, George W. Bush.

Tomamos algunos datos de Wikepedia, la enciclopedia libre, para que no se pueda argumentar que exageramos lo que ahí sucede ante la impotencia del mundo entero. La superioridad económica y bélica de la gran potencia se impone a toda convivencia humana. Por eso mismo, por la arrogancia de sus gobernantes el pueblo estadounidense vive en constante estado de crispación.

La Estación Naval en la Bahía de Guantánamo se estableció en 1898, cuando Estados Unidos obtuvo el control de Cuba por parte de España al término de la Guerra hispano-estadounidense. El gobierno de Estados Unidos obtuvo una concesión perpetua que comenzó el 23 de febrero de 1903, otorgada por Tomás Estrada Palma, primer presidente de la República de Cuba.

El recién formado protectorado estadounidense incorporó la enmienda Platt en la Constitución cubana. El tratado cubano-estadounidense establecía, entre otras cosas, que Estados Unidos tendría completo control y jurisdicción sobre la bahía de Guantánamo, con propósitos de operar estaciones navales y de embarque, mientras que reconocía que la República de Cuba mantenía su soberanía; pero jamás se estableció que se pudiera convertir en la cárcel de la ignominia

La base naval extraterritorial está dividida en los campos: X-Ray, Delta y Echo. El campo Delta está compuesto por 5 presidios de mediana y máxima seguridad. Los presos son vestidos con ropas de distintos colores según el grado de peligrosidad: naranja, para los rebeldes y peligrosos; ocre, los de mediana peligrosidad, y blanco para los colaboradores. Desde 2002, 776 sospechosos de terrorismo de 48 países han pasado por la base y 321 han sido liberados. La mayoría han provenido de Afganistán, Yemen, Pakistán, Argelia y Arabia Saudita.

La noticia ahora, una pequeña ventana hacía libertad, consiste en que el Tribunal Supremo de Estados Unidos asume estudiar el recurso de varios prisioneros de Guantánamo, que exigen ser escuchados por un juez federal sobre su detención, esto pese a haberlo rechazado en abril pasado. El cambio de opinión del máximo órgano judicial estadounidense supone un duro revés para el gobierno del presidente George W. Bush, quien considera que la jurisdicción civil no es aplicable a "combatientes enemigos".

Son cuando menos 385 extranjeros acusados por Washington de terroristas, algunos de los cuales llevan en la bahía-prisión más de cinco años sin haber sido juzgados, pero que según el criterio impuesto de Bush, sólo pueden ser procesados por tribunales militares. La decisión del Supremo Tribunal podría significar el primer gran triunfo de las organizaciones humanitarias del mundo sobre la ignominia del halconazo gringo.

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