DERROTA AL YUNQUE

Por Teodoro Rentería Arróyave
Martes 5 de junio de 2007.



En el entendido de que la derecha al través de su Partido Acción Nacional por ahora ostenta el poder, al país, creemos, le irá mejor con los resultados de la Convención Nacional de ese instituto político, celebrada este fin de semana en la cuna de esa ideología, la ciudad de León, Guanajuato, en la cual la ultraderecha fue verdaderamente derrotada, pudiera decirse que fue aniquilado internamente el grupo conocido como "el Yunque".

En otros grupúsculos de ultraderecha tiene su antecedente terrible, como el llamado "El Muro", compuesto principalmente por jóvenes desde los años cincuenta, a quienes se les atribuyen prácticas secretas y agresiones que inclusive han llegado al homicidio. Es común la frase: "estos si matan". El libro "El Yunque" de nuestro respetado colega, Álvaro Delgado, es lectura obligada para los que se interesan en estos sombríos asuntos y para los que se interesan en el desarrollo político de la nación.

El grupo del presidente Felipe Calderón Hinojosa se hizo con el triunfo, arrebató al actual presidente panista, el yunquista, Manuel Espino Barrientos el control del consejo Nacional, con lo cual mueren sus aspiraciones de reelegirse o de imponer un sucesor, y principalmente su aspiración a la Presidencia de la República. El broncudo Espino fue verdaderamente humillado no sólo con la derrota sufrida, sino además con abucheos constantes a su discurso y con el sonoro y constante grito: “Yunque no, PAN sí”.

La estrategia fue muy bien organizada por la nuevas juventudes panistas que asisten en su gobierno al presidente, Felipe Calderón Hinojosa, principalmente por su secretario particular, César Nava y por el jefe de la oficina de Los Pinos, Juan Calos Mouriño. Es de pensarse que lo que más le dolió al yunquista, Espino Barrientos es haber sido derrotado por los jóvenes a los que siempre desprecio en el entendido erróneo de que con el apoyo mutuo entre el y el ex Vicente Fox Quesada tenían el control de los panistas.

Otra de las estrategias que lograron el triunfo del grupo calderonista, fue la alianza con su antiguo rival en la lucha por la presidencia de la República, Santiago Creel Miranda, actual coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados y el ex gobernador de Jalisco, Alberto Cárdenas Jimenez, actual secretario de Agricultura y Ganadería.

No es nada despreciable la otra habilidad demostrada: el haber recibido con aplausos y aclamaciones al hasta hace poco huésped de Los Pinos, Vicente Fox Quesada, quien al parecer prefirió dejar sólo al yunquista, que siempre buscó el enfrentamiento entre el ex y el actual presidente de la República.

Desde luego que tiene mucha razón el legislador panista Gerardo Priego Tapia, por cierto presidente de la Comisión de Seguimiento de Atentados a Periodistas y Medios de Comunicación de la Cámara de Diputados, al expresar que es muy peligroso para el blanquiazul la percepción de enfrentamiento que se tiene en el ámbito nacional. Sólo corregiríamos que no es percepción es seguridad en la situación que vive el PAN.

Para bien de la nación, que bueno que ocurrió esta derrota interna del yunquismo y de su principal promotor y cabeza visible, Manuel Espino Barrientos. Desde luego no cambia en nada que la derecha por ahora gobierna al país.

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