LOS VERICUETOS DE LA LEY

Por Teodoro Rentería Arróyave
Jueves 17 de mayo de 2007



La justicia en México, cada día está más desprestigiada, después de cambiarle al empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz un juez a modo que finalmente lo exoneró de todos los delitos por los que permanecía en cautiverio; otro no menos favorable, el 12 penal Rafael Ruvalcaba Ramírez, decidió, omnímodo, que por no existir los elementos suficientes, negó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal la orden de aprehensión en su contra por el delito de fraude genérico en agravio de la Delegación Álvaro Obregón.

Inclusive, se dice, que fue un acuerdo entre el Ministerio Público y el Juzgador, es decir la consignación iba mal para favorecer al extranjero presunto defraudador. Esto desde luego no es nuevo en la práctica diaria entre funcionarios encargados de la procuración de justicia y sus homólogos de la administración de justicia.

Para definir bien ese círculo vicioso de los vericuetos malignos de la ley, es de referirse a algunos abogados defensores de presuntos delincuentes, quienes con dinero definen el torcimiento de la procuración y de la administración de justicia.

Estamos ciertos que el Ministerio Público es una institución de buena fe, así se ha considerado desde siempre en los libros de texto, en los más celebres estudios del derecho e inclusive en los organismos internacionales; sin embargo, es de necesidad explicar que no nos estamos refiriendo a la institución, sino a una gran cantidad de funcionarios que las deshonran con sus prácticas deshonestas.

Nadie en su sano juicio puede creer que en menos de dos meses los abogados lograron cambiar el juez que conocía del proceso, el nuevo juzgador exonerara a Carlos Ahumada Kurtz y otorgara la boleta de libertad. En efecto está libertad es decisión de la primera instancia, y seguramente la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal apelará el fallo, pero si no salimos del circulo de corrupción, estemos ciertos que el argentino Ahumada Kurtz, con una vida pública verdaderamente amoral, no volverá a la cárcel.

Prueba de lo que estamos afirmando es la más reciente decisión del otro juzgador al que nos hemos referido, el 12 Penal, Rafael Ruvalcaba Ramírez, quien decidió no obsequiar la orden de aprehensión que había solicitado la multicitada Procuraduría capitalina.

En tanto, para completar la magia de la propaganda mediática para hacer ver que el empresario argentino es una víctima de intereses políticos del Gobierno perredista del Distrito Federal, el "pobrecillo" ingresó al lujosísimo y por ende carísimo Hospital Los Ángeles del Pedregal, para ser tratado por las lesiones que sufrió durante su aprehensión al salir del Reclusorio Norte

Además, Ahumada Kurtz se abstuvo de hacer declaraciones al esgrimir cansancio y agotamiento; en ese mismo tenor, su abogado Enrique Ostos, adelantó que se le hará una revisión de su estado de salud, pues de acuerdo con los primeros chequeos padece anemia, hipertensión y otros males producto de su estancia por tres años en prisión.

Para completar el cuadro de beneficios legaloides, el litigante defensor informó orondo, que otro juez, el sexto, otorgó una suspensión provisional contra posibles actos de arraigo domiciliario. Así son los vericuetos malignos de la ley en nuestro sufrido y vilipendiado país.

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