TENTACIÓN

Por Teodoro Rentería Arróyave
Lunes 14 de mayo de 2007

Sin duda alguna, ningún presidente de la República, como Felipe Calderón Hinojosa, se ha visto en la necesidad de enfrentar a un crimen organizado tan poderoso en todos sentidos como el que le fue heredado, principalmente de su antecesor, Vicente Fox Quesada; sin embargo el Jefe del Ejecutivo no debería cerrar los ojos y mucho menos tener oídos sordos ante, más que al reclamo o exigencia, a la advertencia de acotar y definir claramente la nueva fuerza militar de élite que ha creado.


Es de coincidir con las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Acción Nacional, cuando explican que tal necesidad es apremiante para evitar caer en la tentación de usar dicha fuerza militar, nunca antes establecida, para reprimir movimientos sociales, disidencias políticas o cometer excesos.

Felipe Calderón Hinojosa, según se desprende de su currículum y de la conocencia pública, es un político formado en las más puras tradiciones humanísticas del Partido Acción Nacional, desde luego que ni por asomo nos estamos refiriendo al de ahora tomado por asalto por el Yunquismo, cuya cabeza visible es su belicoso presidente, Manuel Espino; de ahí por cierto se explica ese trabajo del calderonismo para hacerse del Consejo Político Nacional del blanquiazul.

Es por tanto de no creerse que el michoacano huésped de Los Pinos, quiera pasar a la historia nacional como el presidente, no de la mano firme sino de la mano dura, no de recio carácter sino de rudo carácter, beligerante y agresivo. La fuerza de élite, tal y como sé público su decreto en el Diario Oficial de la Federación, se contempla peor y más peligrosa para la incipiente democracia mexicana, que aquellas fuerzas creadas por el priísmo, cuando los gobiernos del unipardismo.

Otro de los aspectos en los que debería reflexionar Felipe Calderón Hinojosa, es que creó un grupo de élite que seguirá sus instrucciones personales en el combate a la delincuencia organizada o en situaciones y "actos que atenten contra la seguridad de la Nación". Al contrario de los grupos de represión del pasado, como aquel de los Halcones u otros, que estuvieron al mando de los jefes militares o policíacos, a mayor abundamiento, hasta la Dirección Federal Investigaciones, la policía política, dependía del Secretario de Gobernación, nunca directamente del Jefe del Ejecutivo.

El asunto es apremiante porque según las informaciones oficiales a partir de este jueves comienza a funcionar dicho cuerpo especial del Ejército y Fuerza Aérea denominado, "Cuerpo de Fuerzas de Apoyo Federal", con el que según se ordena en el Decreto actuará ante fenómenos y “situaciones excepcionales” que pongan en riesgo la seguridad interior de la nación, el orden público, la integridad y la vida de los ciudadanos o la estabilidad de cualquier parte del país.

Los coordinadores de las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y del propio Acción Nacional en la Cámara de Senadores, Manlio Fabio Beltrones, Carlos Navarrete y Santiago Creel Miranda, respectivamente, han puesto el dedo en la llaga al considerar que si bien es importante la creación de un grupo de tal naturaleza para combatir el crimen organizado, de manera especial el narcotráfico, no es admisible su falta de definición en sus facultades.

Por lo tanto es de considerarse lo dicho por cada uno de ellos: Carlos Navarrete, exige que se revisen las funciones y atribuciones de ese organismo, ya que preocupa que pueda actuar en "situaciones críticas de perturbación de la paz social, tal como se expresa en el decreto por el que se crea ese grupo militar". Santiago Creel Miranda, aseguró que en ninguna forma podrá utilizarse ese grupo para reprimir movimientos sociales.

Manlio Fabio Beltrones dijo que debe ponerse fecha al retiro del Ejército de las calles, y vigilar de manera especial a este nuevo grupo de élite, toda vez que los organismos de este tipo, si no tienen supervisión y control, "terminan por contaminarse y cometer excesos". Finalmente, el también coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Javier González Garza, explicó que el nuevo cuerpo militar de "es una desmesura peligrosísima, porque con el Ejército no se puede jugar".

Cuidado presidente calderón Hinojosa, está usted en el parteaguas de su actuación histórica, deberá escoger entre ser un presidente humanistas para bien del pueblo, como lo juró constitucionalmente, o en vulgar gobernante represor, despótico, arbitrario, tiránico, autoritario y abusivo. La decisión es suya.

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