EL ARROGANTE

Por Teodoro Rentería Arróyave
28 de septiembre 2007

Cuba, la nación más agredida en años por Estados Unidos siempre ha respondido a los ataques de los gobernantes, pero la de ahora fue muy puntual y severa por parte del secretario de Relaciones Exteriores de la isla, el prestigiado Felipe Pérez Roque ante las mendacidades expresadas con anterioridad en la Asamblea General de Naciones Unidas por parte del presidente del imperio, George W. Bush.


También en ese foro mundial el canciller cubano calificó de groseros los comentarios sobre el presidente Fidel Castro y agregó que fue una actuación "escandalosa y grosera" y que el mandatario estadounidense se amparaba en armas nucleares para amenazar con "lenguaje soez y tono arrogante" a una veintena de países.


"Bush es un curioso guerrero que desde la retaguardia manda a matar y a morir a los jóvenes de su país a miles de kilómetros de sus costas", y recordó que el estadounidense llegó al poder "mediante el fraude y el engaño".


Se refería fundamentalmente a esa frase que ningún jefe de Estado, con una pizca de sentido común y en violación al sentido diplomático pronunciara en la tribuna de Naciones Unidas, el huésped de la Casa Blanca, cuando al referirse refirirse a Castro dijo que "el régimen del dictador cruel está llegando a su fin en Cuba".


Bush pidió también que en momentos en que el pueblo cubano entraba a "un periodo de transición", la NU debería insistir en la vigencia de las libertades en Cuba, particularmente de expresión, reunión y elecciones libres y competitivas.


Es de recordarse que la delegación cubana a la asamblea, encabezada por Pérez Roque, se retiró entonces de la misma en rechazo a las majaderas imputaciones y con una declaración precisa: Bush nunca ha tenido "ni autoridad moral ni credibilidad para juzgar a ningún otro país".


Pérez Roque, cuyas críticas a Estados Unidos en los foros internacionales siempre han sido precisas ante la arrogancia de los dirigentes de la potencia mundial, acusó a Bush de haber escenificado "un espectáculo bochornoso" de quien se creía "el gendarme mundial embriagado por el poder imperial".


"Actuó con toda la mediocridad y el cinismo de los que amenazan con guerras en las que saben que no se juegan su vida", y continuó: el hecho de que Bush tenga armas nucleares "no le da derecho alguno sobre los destinos de los pueblos de los otros 191 países" de la organización, afirmó.


Finalmente el canciller hizo notar que Bush vino a las Naciones Unidas para hablar de democracia, "pero todos sabemos que miente", puesto que en el año 2000, Bush llegó a la presidencia "con engaño y fraude", pese a haber perdido en número de votos frente al demócrata Al Gore y su caso fue decidido por la Corte Suprema.


"Nos hubiéramos ahorrado ayer su presencia y habríamos escuchado al presidente Albert Gore hablar sobre cambio climático y los riesgos para nuestra especie", dijo Pérez Roque en una referencia a que el cambio climático es un tema de debate de la actual sesión.


Estamos de acuerdo: "el presidente Bush no tiene credibilidad ni autoridad moral para juzgar a nadie", y nos unimos al rechazo y la condena de Cuba a las mendaces palabras pronunciadas por el presidente de los Estados Unidos". El arrogante por antonomasia del mundo.


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