NADIE PUEDE MATAR A LA VERDAD

Por Teodoro Rentería Arróyave
29 de mayo de 2008

Al muy estimado colega chileno, Ernesto Carmona, traductor del trabajo del sociólogo estadounidense Peter Phillips, sobre la libertad de prensa en Cuba, que cimienta esta entrega.

PRIMERA DE DOS

Durantes las Jornadas por la Unidad y Defensa del Gremio Periodístico, recientemente celebradas en Córdoba, Orizaba y Río Blanco, Veracruz, por la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, conjuntamente con nuestra organización continental, Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP, el énfasis desgraciadamente se puso en los cientos de informadores caídos en el cumplimiento de su deber, mientras la vilipendiada por el imperio, Cuba, recordaba con honor, al último periodista asesinado en su territorio, hecho ocurrido hace 50 años, en las horas postreras de dictadura batistiana.

Las palabras de Tubal Páez, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba y primer vicepresidente de FELAP, expresadas en la Habana durante el acto recordatorio, encierran toda una doctrina de la comunicación, que deberían de aprenderse los esbirros y los autores intelectuales de estos crímenes: "Nadie puede matar la verdad asesinando a periodistas".

Aquí en México, nada tenemos que celebrar, el amigo y colega argentino, Juan Carlos Camaño, presidente de la FELAP, se refirió a la barbarie capitalista imperialista al demandar unidad y organización de los trabajadores de la prensa, ante la cifra de periodistas muertos en los 32 años que tiene de vida nuestra organización continental: más de mil comunicadores.

En la visión del sociólogo estadounidense Peter Phillips, remarquémoslo, no de un aliado a la Revolución Castrista, Cuba apoya la libertad de prensa y puede en consecuencia celebrar con honor el 3 de mayo, Día, precisamente, de la Libertad de Prensa, instituido por Naciones Unidas.

Aquí en México, repetimos, nada tenemos que celebrar, son 46 los periodistas asesinados y 8 aún desaparecidos desde el 2000 a la fecha. En el informe: “Situación del Periodismo en México”, que periódicamente actualiza la FELAP-México en trabajo conjunto con la FAPERMEX y el Club Primera Plana, tiene además documentados los crímenes de informadores desde 1983, año de referencia cruel, en el que fue muerto, el gran columnista, Manuel Buendía Tellez Girón. Son 34 los caídos de esa fecha al 2000.

La referencia es alarmante. En los últimos 25 años, al cumplirse el XXV aniversario del proditorio crimen de Buendía -31 mayo de 1983-, han sido asesinados 80 colegas, es decir, más de 3 por año. Lo verdaderamente grave es la agudización del fenómeno, puesto que 16 de ellos fueron muertos en el último año y medio, o lo que es lo mismo, uno por mes.

"Nadie puede matar la verdad asesinando a periodistas", dijo Tubal Páez, presidente de la Unión del Periodista de Cuba, UPEC. Ciento cincuenta periodistas cubanos y suramericanos, embajadores, políticos y huéspedes extranjeros se congregaron en el Instituto Internacional de Periodismo "José Martí" para honrar el 50 aniversario de la muerte de Carlos Bastidas Argüello, el último periodista asesinado en Cuba, dice la reseña del estadounidense, Peter Phillips.

Carlos Bastidas tenía solamente 23 años de edad cuando fue asesinado por la policía secreta de Fulgencio Batista después de visitar las fuerzas de Fidel Castro en la Sierra Maestra. Edmundo Bastidas, hermano de Carlos, explicó cómo el caudal de un río de cambios enseñó desde la Sierra Maestra, simbolizado por los esfuerzos de su hermano de ayudar a un nuevo futuro seguro para Cuba. En México, nada tenemos que celebrar: CONTINUARÁ

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