LA AGENDA PENDIENTE

Por Teodoro Rentería Arróyave
22 de febrero de 2010

ORIZABA, VERACRUZ. Después de seis años criminalmente perdidos en el trabajo social porque, exacto, fue obstruido el legislativo en cuanto a un avance real y efectivo para frenar los asesinatos, las desapariciones forzadas y demás agresiones a periodistas, cuando menos estamos alentados con la posición de la nueva Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación que ahora preside la diputada del Partido Acción Nacional, María Yolanda Valencia Vales, puesto que en su instalación ese grupo colegiado hizo compromiso de implementar cumplir con la agenda legislativa que el gremio organizado ha demandado en forma reiterada para garantizar en nuestro país las más sentidas libertades: la de expresión y prensa.

Era el quinto año de gobierno de Vicente Fox Quesada cuando se multiplican los crímenes contra los comunicadores a tal grado que México, para vergüenza de todos, pasa a ocupar como país el primer lugar en el mundo en ese rubro, solo por debajo de Irak, que es un caso sui géneris por sufrir una guerra de invasión por parte del imperio, lo que obligó a la Cámara de Diputados a crear el 13 de octubre de 2005 el Grupo de trabajo para dar seguimiento a las agresiones a periodistas y medios de comunicación que presidió la luchadora social y diputada por el Partido de la Revolución Democrática en la LIX Legislatura, Beatriz Mojica Morga.

En la LX Legislatura, ante el recrudecimiento del fenómeno por la impunidad que desde entonces nos atosiga y la pasividad ominosa del gobierno, dicho grupo es elevado a Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación el 12 de octubre de 2006, de acuerdo a la propuesta del diputado de Convergencia, Humberto López Lena Cruz y fue presidida por el panista Gerardo Priego Tapia.

Por iniciativa del mencionado presidente de la Comisión se crea el Consejo Consultivo con integrantes de la sociedad civil, ahí trabajamos 3 largos años el gremio organizado: la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México, la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos y otras organizaciones hermanas en la en la susodicha agenda legislativas, desgraciadamente para nada.

¿Porqué?: simple, porque después de que los líderes parlamentarios de todas las bancadas hicieron suya la iniciativa de Reforma para Federalizar los Delitos Contra los Informadores y Medios de Comunicación que se había construido en trabajo común entre la Comisión y el Consejo; los intereses más oscuros se impusieron, ya que por iniciativa del priísta Cesar Octavio Camacho Quiroz, entonces presidente de la Comisión de Justicia, la Cámara de Diputados aprobó una reforma amorfa al introducir en una frase la trampa: “PUEDAN ser atraídos esos delitos por la federación”.

La diputada presidenta, Yolanda Valencia, después de asegurar que los esfuerzos por prevenir, investigar y castigar los ataques a los derechos de los periodistas y medios de comunicación han sido insuficientes y el resultado ha sido un aumento de violencia, impunidad, autocensura y un freno de información dirigida a la población.

Se refirió a la agenda legislativa pendiente del periodismo, en los mismos términos, con el mismo discurso del gremio organizado: Elevar a rango constitucional el secreto profesional del periodista, despenalización de los delitos de difamación y calumnia, federalización de los delitos contra periodistas, convertir la Fiscalía Especial en Subprocuraduría y la clausula de conciencia entre otras.

Alienta el buen comienzo de la nueva Comisión Especial de la Cámara de Diputados en la actual LXI Legislatura y al mismo tiempo consterna la ausencia en ese acto sustantivo del flamante fiscal especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra Periodistas de la Procuraduría General de la República, Gustavo R. Salas Chávez.

Tiene razón el joven diputado del Partido Verde Ecologista de México, Juan Carlos Natale López quien después de lamentar públicamente esa falta de interés nos comentó, en corto: “sí estamos aquí, sí se han creado estas comisiones se debe a que la autoridad ha fallado en su trabajo, en su cometido, en su responsabilidad”.

De acuerdo: por la impunidad que han generado la incapacidad o la omisión o ambas por parte de la autoridad es que México ocupa el primer lugar en el mundo en asesinatos, desapariciones forzadas y demás atentados a periodistas, ahora inclusive, por arriba de Irak. En la nación ocupada en el 2009 murieron 4 informadores, en México fueron asesinados 15. Para concluir, no son 60 los homicidios cometidos del 2000 a la fecha, son 67, 63 periodistas y 4 humildes trabajadores de la prensa, además de las 10 desapariciones forzadas, ocurridas también en estos últimos años.

La lucha por las libertades, por consecuencia, tendrá que redoblarse y concretarse, señoras y señores legisladores.

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