MÉXICO Y CUBA, INDIVISIBLES

Por Teodoro Rentería Arróyave
22 de octubre.

Como consecuencia de los encuentros entre la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano y su homologo cubano, Felipe Pérez Roque, las relaciones entre México y Cuba quedaron normalizadas después del desaguisado que protagonizara Vicente Fox Quesada; así lo hicieron saber ambos cancilleres en sendos discursos, durante la recepción que se ofreció en la embajada de la nación caribeña.

Antes, los cancilleres, con el testimonio del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, firmaron el memorando de entendimiento entre ambos países para garantizar un flujo migratorio legal y seguro, con lo que terminará el pingüe negocio del tráfico de personas, prohijado por los cubanonorteamericanos de Miami y por el propio gobierno de Estados Unidos.

Fueron dos discursos que muchos desde hace mucho tiempo queríamos escuchar, en el sentido de que los dos gobiernos ya superaron esa etapa que calificaron de “parálisis” y de casi ruptura de relaciones diplomáticas; cabe decir que por la actitud sumisa ante el imperio por parte del antiguo huésped de Los Pinos, Vicente Fox Quesada, alguien en la Embajada, quiso corregirnos con el argumentos de que el culpable fue Jorge Castañeda Gutman, a lo que contestamos: ese individuo de ideología cambiante de acuerdo a sus intereses apenas fue un seudocanciller, como siempre lo hemos calificado, además la política exterior en nuestro país es responsabilidad constitucional del Presidente de la República.

También los funcionarios nos hicieron saber que se recuperó el diálogo político y la “confianza” mutua; además de que se solucionó el problema de la deuda que tenía Cuba con nuestro país por medio del Banco Nacional de Comercio Exterior.

Con su acostumbrada fina dialéctica, Pérez Roque, emocionado, agradeció a todos los mexicanos amigos que en esos momentos de crisis siempre demostraron su solidaridad, como ahora lo han hecho con esa nación que ha sufrido los estragos de la naturaleza, se refirió en forma puntual a los empresarios que siempre han confiado en la isla, recordó que el primer país que apoyó y reconoció la guerra y la independencia de Cuba, y a seis día del triunfo, la Revolución Castrista fue México. En ese pasaje enfatizó que la crisis fue de gobiernos, nunca de los pueblos hermanos.

El memorando firmado que posteriormente podrá elevarse a Acuerdo, explicó el ex secretario particular del comandante en jefe, Fidel Castro Ruz, evitará que el territorio mexicano sea utilizado por las mafias, que por ahora se ha convertido en un “corredor de tráfico de cubanos” porque precisamente las dos naciones son “víctimas” tanto de las redes que cometen estos ilícitos como de la política de Estados Unidos que alienta la migración ilegal de la isla.

Patricia Espinosa, quien ha sorprendido por su actuación al frente de la Cancillería, adelantó que el gobierno mexicano votará una vez más en favor del levantamiento del bloqueo contra Cuba en la sesión de la asamblea que tendrá lugar el próximo 29 de octubre en Naciones Unidas. Se espera, que en esta ocasión se sumen más países a la reprobación o censura contra el imperio.

Luego de una reunión que sostuvieron en la cancillería mexicana, los representantes de los dos países informaron que el memorando firmado ayer precisa una serie de procedimientos para frenar la migración ilegal y facilitar el tránsito legal, seguro y ordenado de personas entre ambos países, además de que establece un mecanismo para desincentivar el uso del territorio mexicano para las operaciones de redes de trata de personas.

El diplomático cubano detalló que en dicho acuerdo se expresa claramente el compromiso de México de devolver a los migrantes ilegales, en tanto que su gobierno se obliga a recibir a los que hayan llegado directamente por mar a México y se fijan plazos específicos para estas repatriaciones.

Fue en la Secretaría de Gobernación donde se firmó dicho documento, por los dos cancilleres y el titular de la dependencia, Juan Camilo Mouriño, quien subrayó que la relación con Cuba es una prioridad del gobierno del presidente Felipe Calderón. Mientras, Pérez Roque destacó la importancia de la firma de este convenio para reducir y enfrentar este fenómeno de migración y los diversos delitos que están conectados con el mismo.

En la víspera el canciller Felipe Pérez Roque fue recibido por su tocayo el presidente Felipe Calderón Hinojosa; "dialogaron –dice el comunicado de Los Pinos-, sobre el estado que guardan las relaciones entre los dos países y destacaron el positivo avance que han tenido en los meses recientes los trabajos al interior de los mecanismos institucionales bilaterales". El comercio bilateral, destacaron, "muestra signos alentadores de reactivación" pues en los primeros ocho meses de este año se incrementó cerca del 80 por ciento.

No cabe la menor duda: México y Cuba, en todos sentidos, son indivisibles.

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