DOS PERIODISTAS MÁS ASESINADOS EN MÉXICO

Por Teodoro Rentería Arróyave
13 de octubre de 2008


Nuevamente se enluta el gremio periodístico, pero ahora por partida doble, ante dos nuevos asesinatos de informadores, los caídos: Miguel Ángel Villagómez Valle, director y editor del periódico regional “La Noticia” de la ciudad porteña occidental de Lázaro Cárdenas, Michoacán y David García Monroy, columnista del “Diario de Chihuahua” de la ciudad capital del estado norteño.

Con estos 2 nuevos crímenes se eleva a 84 la lista lúgubre de periodistas asesinados de 1983 a la fecha y continúa la incertidumbre de familiares y amigos de otros 8 colegas desaparecidos. Agrava la situación el hecho absurdo y aberrante de que todos estos crímenes y demás atentados a periodistas yacen en la más absoluta impunidad, no obstante la exigencia de justicia del gremio organizado y de otras representaciones sociales del país y extranjeras, como la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX; Asociación Nacional de Locutores de México, y la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.

Según las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, Villagómez Valle de 40 años de edad, el jueves anterior aproximadamente a las 22:20 horas, después de terminar el cierre del diario, cuando ya iba a bordo de su automóvil rumbo a su domicilio, fue interceptado por un comando que viajaba en dos vehículos y lo “levantó”; al día siguiente, en un paraje del vecino estado de Guerrero de donde era oriundo, fue encontrado su cuerpo con 6 balazos en la espalda, con el tiro de gracia y huellas de tortura.

En Chihuahua capital, el mismo jueves 9, un comando cuyos componentes se hicieron pasar como policías federales y que perseguía, según la policía, a un grupo contrario de bandas del narcotráfico, entró intempestivamente en el bar Río Rosas y disparó indiscriminadamente contra los parroquianos, 12 fueron asesinados, entre ellos el periodista David García Monroy, sin que hasta el momento se precise si la acción también iba dirigida contra el comunicador, pero tampoco se ha descartado. Dos personas más resultaron gravemente heridas.

Es de hacerse notar, que por la misma razón de la impunidad prevaleciente y por la falta de decisión política de las autoridades, desde el propio Presidente de la República, los asesinatos, las desapariciones forzadas y demás atentados a periodistas aumentan en forma más que preocupante y máxime si se toma en cuenta que tiene como objetivo único socavar las libertades de prensa y expresión. Hasta el 2000, sumaban 2 periodistas asesinados por año; en el sexenio de Vicente Fox Quesada sumaron 30, es decir 5 por año y se presentó el fenómeno del secuestro de informadores; en lo que va de la administración de Felipe Calderón Hinojosa, han sido muertos 20 compañeros, en otras palabras, UNO por mes.

De inmediato el presidente de la FAPERMEX, Roberto Piñón Olivas, la presidenta de la Asociación de Locutores, Rosalía Buaún Sánchez y el autor como vicepresidente de la FELAP- México, signamos un comunicado urgente, que en su parte conducente dice:

“Las organizaciones gremiales exigimos de las autoridades la inmediata investigación de los hechos, el esclarecimiento de los mismos y el castigo de los responsables.

A la familia de los colegas, nuestras condolencias, y un llamado a la solidaridad y nuestra condena unánime ante estos hechos que pretenden socavar las libertades de prensa y expresión”.

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