EL ORGULLO PANAMEÑO

Por Teodoro Rentería Arróyave
2 de marzo de 2011



Panamá, Panamá. A pesar de lo que apunta la colega Doris Hubbard-Castillo de que el nacionalismo panameño, debido a los 21 años de dictadura militar, se convirtió para muchos opositores al régimen en sinónimo de cuartelazos, al punto que llevar los colores patrios -rojo, azul y blanco-, era, y es estar al lado de los que se adueñaron de los colores del emblema nacional, al visitar a esta nación la primera percepción que se capta es el orgullo de ser panameño.

Desde el mensaje de la tripulación de la nave de la aerolínea nacional, cuando empieza a descender y te invitan a ver abajo “la hermosa ciudad y el portento del Canal”, la tripulación, los empleados del aeropuerto, los taxistas, los empleados del hotel; en fin, niños, jóvenes y adultos no cesan es demostrar su orgullos nacionalista.

Recurro a un artículo de Doris, que se inicia con el siguiente epígrafe: “De altar se ha de tomar a la patria para ofrendarle nuestras vidas; no de pedestal para levantarnos sobre ella”, José Martí; en el apunta que nacionalismo significa respeto a la patria, si partimos sin buscar los extremos negativos de este sentimiento legítimo que cada persona que ama la tierra en la que ha nacido lleva en sí, por los colores de la bandera, el himno, costumbres, gestas patrióticas, que han reforzado la identidad del pueblo, la independencia como tierra libre y soberana y el respeto que se debe a otras naciones para exigir de otros países el mismo trato.

Panamá tiene dos gestas de independencia, cuando se emancipó de la colonia y la de aquellos días “en que la mayoría de los estudiantes salíamos a la calle convencidos de que estábamos dándole a nuestra patria nuestros sueños, sudor y muchos su sangre y vida. Aquellos días en que nuestro amor patrio, nuestra rebeldía estaban alimentados por un honesto deseo de ver a nuestro país libre, grande y respetado, no irrespetado, por propios y extraños.

Este 9 de enero, se cumplieron 47 años en que los muchachos del Instituto Nacional, “desprendidos de la cobardía que paralizó a otros, se fueron a hacer cumplir nuestro derecho como dueños de esta tierra a que nuestra enseña patria ondeara en todo nuestro territorio. Lo cual a 21 panameños les costó la vida, mientras que otros más de 400 resultaron heridos en los hechos que se extendieron por unos tres días.

Gracias a gestas patrióticas como la del 9 de enero y días siguientes de 1964; y antes, las Inquilinarias; y antes aún, el 3 de noviembre de 1903; y más antes aún, los días 8, 9, 10 y 28 de noviembre de 1821, estos más de 70 mil kilómetros cuadrados son una Patria, una Nación, de la cual nos servimos todos, los que creemos en que amar a nuestro país y defender su soberanía plena no es cursilería barata y que el civismo es parte fundamental de nuestros valores; y aún de los que creen que el nacionalismo es una moda vieja, que ya rindió sus frutos y que no reditúa nada favorable”.

El Canal de Panamá, que soñara Carlos V en el Siglo XVI, que se inaugura después de mil vicisitudes por el trabajo, el sudor y las sangre de miles de trabajadores, inclusive de trabajadores de otras nacionalidades, como lo registra la historia. Gracias a los tratados Torrijos-Carter, el 31 de diciembre de 1999, en la inauguración del nuevo milenio, se acaba la potestad estadounidense y pasa a la soberanía nacional.

Ese es el orgullo que se capta, se percibe, se expresa y se contagia. Al dejar estas tierras de la ciudad que mecen las olas del Pacífico y que 80 kilómetros adelante hacen comunión con las del Atlántico, no quiero ni imaginar que en el cerro más alto, Ancón, ondeará la bandera de las barras y las estrellas y que esta nación en su propio territorio soportara por la fuera más de 8 décadas de hegemonía imperial.

Periodista y escritor. En teodoro@libertas.com.mx y felapvicemex@hotmail.com agradeceré sus comentarios y críticas. En vivo, de lunes a viernes a las 20:00 horas, tiempo del centro, en las frecuencias en toda la República de Grupo Radio Fórmula. En la ciudad de México, en el 14 70 de A. M. Le invitamos a visitar: http://www.felap.info/, http://www.ciap-felap.org/, http://www.fapermex.mx/, http://www.clubprimeraplana.com.mx/